Los cocodrilos están en guerra

"-¿Qué coño te pasa ahora? Dios, ni hablar se te da bien ya. No sé por qué he venido.
-Pasa que echo de menos a una persona que ya no existe, pasa que eres el asesino de mi mejor amigo, ¡pasa que lo he perdido y tú no me ayudarás ni si quiera a buscarlo!..."

Rodeaba las rodillas con los brazos, apretándolas muy fuerte contra el pecho. Tenía mucho miedo de romperse. El teléfono no había dejado de sonar en varios días pero no se había movido, el contestador desbordaba mensajes preocupados y se preguntaba cómo aun no había caído la puerta abajo.

No podía frenar sus pensamientos y se quedaba nadando en todo aquel río de dolor. Hoy trataba de agarrarse al recuerdo de aquel perro fiel que gruñía disimulando toda esa tierna timidez suya pero la idea de aquella especie de Gran Cañón del que no salían más que gruñidos de desaprobación la estaba ahogando. Es oficial, los cocodrilos están en guerra.