Un desastre con patas (aunque también las pierda)

Pii siempre pierde las llaves, el móvil, a veces los mocos, el cerebro, un pie... Incluso te puedo asegurar que un día perdió un ojo y lo pisó sin querer; por eso ahora ve tan mal una mitad y la otra casi todos los días bien. Eso sí, tú no puedes decir nada porque a mí me lo contaron sus lentillas un día que nos quedamos a solas y no les hacen gracia los desconocidos. Mucho menos si fuman, que se ponen piconas. Así que apaga ese pitillo y calla, que ahí viene.

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