Grietas

Tenemos una hoja de papel, escrita, limpia, manchada. Es igual. El caso es, que la tenemos; es nuestra.

Entonces, por curiosidad, la vamos rompiendo poco a poco pensando que no pasa nada y que seguirá igual. Pero cuando terminamos, cuando solo nos queda un montón de pequeños trocitos de papel nos damos cuenta de que no está bien, que todo ha cambiado y no volverá a ser como era. Porque no podrá recomponerse sin grietas y, en algún momento, aunque olvidemos que están, volverán a separarse.

Porque las grietas, grietas son.

No hay comentarios: