Rememorando

que, de los mejores recuerdos que guardo, destaca sin pensarlo la risa de tu ombligo. Tan redonda y recóndita, nunca nada me hizo tanta gracia.
Repítela, por mí, aunque sea una última vez. Y que la imagen de todos tus dientes se grabe en mis pupilas, a pesar de los párpados.

No hay comentarios: