El minimundo de Senn

A Senn le encanta capturar el mundo, sus instantes. Le encanta saber que al menos ese pequeño pedacito no se perderá en el olvido.

Además, adora el pitido que suena con cada instante y por eso pulsa una y otra y otra y otra vez. No lo puede evitar, le pirran las expresiones, las sombras y las huellas; el rastro que deja la lluvia o un bichito cuando se van. Incluso le encanta verse a si misma cambiar. Está enamorada de un pequeño minimundo que crea poco a poco.

En secreto, guarda la esperanza de poder construir todo algún día y que no quede completo, que falte un sorbito para que nunca tenga que parar. Y que todotodo el mundo pueda sentir lo que ella, que todos puedan flotar y volar, como si el viento les diera la mano y se los llevará a pasear. A Senn le gustaría capturar el sitio donde se esconde el viento cuando se va, o el sol cuando se esconde y la luna cuando no está (seguro que van a jugar al parchís, pero no le digo nada porque me encanta verla sonreír mientras imagina).

Últimamente la he visto algo triste, quieta... Creo que se empeña en atrapar emociones, pero ellas le sacan la lengua burlonas y se van corriendo de su trocito de mundo. Debería ir a atrapar una con el cazamariposas... quizás funcione igual de bien que con las palabras.

1 comentario:

Carla G. Mairena. dijo...

Curioso blog :)

http://littlecarrousel.blogspot.com/